Desde el 12 de marzo al 17 de octubre podéis visitar la exposición del artistas Dulk (Antonio Segura) en Valencia, en el Centro del Carmen Cultura Contemporánea. Este año, el artista es el diseñador de la falla municipal que será plantada cuando la situación sanitaria y las restricciones por el Covid 19 lo permitan. Como aperitivo se presenta esta exposición que invade toda la sala con el estilo característico de este reconocido artista urbano. En palabras del propio Dulk, "es la primera obra en tan gran formato que hago en mi ciudad y lo he querido dedicar a la Albufera, que es la gran desconocida".

Nosotros recomendamos la visita a todos los amantes de la ilustración, el arte urbano, el estilo surrealista y lowbrow. La exposición te sumerge en el típico paisaje valenciano nocturno de la Albufera nada mas entrar. Aves inmensas están pintadas en un paisaje nocturno e invaden las paredes de suelo a techo y una luna llena pintada en el paisaje de fondo ilumina la sala con el reflejo de los focos sobre ella. En el centro unas esculturas de aves y vegetación típica nos invita a descubrir los detalles y nos evoca a la sensación de ver unos ninots de fallas. Al pasar a la segunda sala se repite la formula, pero esta vez nos sumergimos bajo el agua de la Albufera con una fauna de de simpáticos personajes acuáticos y en el centro otra escultura de cae desde el techo. Es la cabeza del ave que vimos en la primera sala que se sumerge en el agua para encontrar algo de comida. La sala nos presenta una cruda realidad; la contaminación del fondo de la Albufera. En ella, animales y desechos como; bolsas, envoltorio de hamburguesas, una mascarilla o unos guantes, nos hace reflexionar sobre el daño que provocamos a la fauna. De la parte pictórica, solo decir que es un placer visitar la exposición y ver la aparente sencillez en los trazos y las formas. Al estar tan dimensionadas las figuras y los paisajes, la ejecución deja al descubiertos miles de detalles de las pinceladas, machas y colores que te permiten el doble ejercicio de observación. El visitante podrá disfrutar de el surrealismo detallado que se ve desde la distancia y el detalle de los trazos de los pinceles y las machas de la pintura en los grandes trazos. Un placer para los sentidos que se acompaña con los sutiles sonidos que del paraje que se emiten con unos grandes altavoces instalados en la sala.